Mejor autorregulación y relaciones más sanas, que se traducen en una mayor capacidad para manejar situaciones estresantes y conflictos interpersonales. La autoconciencia emocional nos permite tomar decisiones más conscientes, mejorar nuestra comunicación con los demás, desarrollar una mayor empatía y construir relaciones más auténticas y significativas. Además, contribuye significativamente a nuestra salud mental y bienestar general, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad.